La cogeneración permite la producción conjunta de energía eléctrica y térmica, alcanzando un alto grado de eficiencia que cubre las necesidades energéticas de frío, calor y electricidad para diferentes tipos de aplicaciones y reduce los costes de explotación.
Aprovecha tanto el calor como la energía mecánica o eléctrica de un único proceso. Con la cogeneración se aprovecha una parte importante de la energía térmica que normalmente se disiparía a la atmósfera o a una masa de agua y evita volver a generarla con una caldera. Además evita los posibles problemas generados por el calor no aprovechado.